Tal como muchos ya sospechábamos, la CEPAL confirmó a través de un estudio que los precios de la banda ancha en América Latina son mucho más caros que lo que cuesta acceder a este servicio en Europa. La entidad hace un estimado anual del costo promedio para una conexión de 1 Mbps de banda ancha fija en relación al PIB per cápita promedio mensual. Es decir, se hace un promedio del costo de la conexión y se compara con el presupuesto disponible de una persona en un mes.
El ranking de países caros queda entonces así:
- Bolivia: El más caro de todos, donde 1 Mbps cuesta USD$90, más del 50% del PIB mensual per cápita. La conexión también es muy lenta.
- Paraguay: USD$20,23 por 1 Mbps (8,55% del PIB per cápita)
- Perú: USD$23,36 (5,19% del PIB per cápita)
- El Salvador: USD$14,16 (4,96% del PIB per cápita)
- Ecuador: USD$ 13,99 (4,19% del PIB per cápita)
- Colombia: USD$21,49 (4,14% del PIB per cápita)
- Venezuela: USD$32,68 (2,89% del PIB per cápita)
- Costa Rica: USD$14,61 (2,28% del PIB per cápita)
- Argentina: USD$15,59 (2,05% del PIB per cápita)
- Brasil: USD$17,89 (2,00% del PIB per cápita)
- México: USD$13,42 (1,77% del PIB per cápita)
- Panamá: USD$ 10,23 (1,62% del PIB per cápita)
- Chile: USD$13,32 (1,29% del PIB per cápita)
- Uruguay: USD$12,31 (1,23% del PIB per cápita)
A modo de comparación, en España 1 Mbps cuesta USD$4,53 (0,18% del PIB per cápita), en Italia USD$4,56 (0,16%) y en Francia USD$2,07 (0,06%).
La razón de la brecha sigue siendo eminentemente tecnológica, debido a que en la región no está desarrollada la cantidad de infraestructura necesaria para conectarnos a Internet. Aunque hay proyectos para instalar, por ejemplo, un anillo de fibra óptica en Sudamérica, que mejoraría la conectividad en la zona, eso todavía no existe y para enviar datos desde Chile a Brasil es necesario hacer una conexión con Miami.
En el caso de Bolivia y algunos otros países, existe también el problema de que no tienen acceso directo a los cables submarinos, debiendo conectarse a ellos a través de cables terrestres, que no necesariamente son de los mejores (en muchos casos no se invierte en fibra óptica).
Las conexiones al interior de los países tampoco son las mejores, considerando que es costoso instalar fibra óptica para llegar a lugares remotos donde no hay muchos usuarios.
Por ahora queda esperar que se concrete el anillo de fibra óptica propuesto en Unasur, y que los gobiernos pongan de su parte para reparar esta brecha.
Fuente: BBC Mundo