El desarrollador de Destiny 2, Bungie, se encuentra en medio de una fuerte polémica después de anunciar despidos significativos.
Despidos provocan indignación entre empleados y la comunidad
El 31 de julio, el CEO de Bungie, Pete Parsons, reveló que el estudio despediría a 220 empleados, lo que representa aproximadamente el 17% de su fuerza laboral. Parsons describió la medida como «algunos de los cambios más difíciles que hemos tenido que hacer como estudio» debido a los crecientes costos de desarrollo, los cambios en la industria y las condiciones económicas.
Tanto empleados actuales como ex empleados de Bungie recurrieron a las redes sociales para expresar su enojo y decepción, con muchos criticando duramente a Parsons y al liderazgo del estudio. Dylan Gafner, líder de la comunidad global de Destiny 2, calificó los despidos de «inexcusables», mientras que otros, como el ex empleado Griffin Bennett, pidieron directamente la renuncia de Parsons.
La comunidad también expresó su frustración, con creadores de contenido prominentes de Destiny, como My name is Bye, afirmando que «el liderazgo necesita ser cambiado. Sus decisiones han llevado constantemente al desastre para todos los que realmente han estado haciendo los juegos que jugamos.»
Problemas culturales persistentes en Bungie
Las controversias recientes también han sacado a la luz problemas culturales persistentes dentro de Bungie. Un informe de IGN en 2023 detalló relatos de 26 empleados actuales y ex empleados que describen una cultura laboral tóxica, incluyendo sexismo abierto, una atmósfera de «club de chicos» y problemas con la carga de trabajo y el acoso.
El informe destacó al equipo de narrativa como un área de particular preocupación, con empleados describiendo un liderazgo tóxico y una desconexión entre la cultura de «Antiguo Bungie» y «Nuevo Bungie». Mientras que algunos empleados expresaron esperanza de que Bungie estuviera progresando, otros desafiaron al estudio a tomar acciones concretas para abordar estos problemas y apoyar a los empleados marginados.
El camino a seguir para Bungie
Mientras Bungie navega estos desafíos, el estudio se encuentra en una encrucijada crítica en su historia. Con una parte significativa de su fuerza laboral desplazada y una comunidad cada vez más desilusionada con la dirección de Destiny 2, Bungie debe trabajar para recuperar la confianza de sus empleados y jugadores.
El estudio se ha comprometido a profundizar su integración con Sony Interactive Entertainment y a lanzar uno de sus proyectos de incubación en un nuevo estudio dentro de PlayStation Studios. Sin embargo, el éxito de estos esfuerzos está por verse.
En última instancia, el futuro de Bungie dependerá de su capacidad para abordar las preocupaciones planteadas por sus empleados y la comunidad, mientras cumple la promesa de un futuro «más grande, audaz y brillante» para la franquicia Destiny. El camino por delante puede ser desafiante, pero el legado del estudio y la lealtad de sus fanáticos sugieren que una recuperación es posible.