Hace poco atraparon a un hombre que intentaba pasar de contrabando 48 procesadores a China escondiéndolos en sus zapatos.
El contrabandista fue capturado por funcionarios de aduanas en un aeropuerto de China. Esta no es la primera vez que los contrabandistas intentan traer CPUs a dicho país.
El oficial de aduanas descubrió que el tamaño de los zapatos de lona blanca que llevaba puestos era obviamente demasiado grandes. Luego lo interceptaron y revisaron, e incautaron un total de 48 CPUs envueltas en cinta de papel dentro del zapato. El caso ha sido tratado de acuerdo con las normas.
Sin embargo, vale la pena señalar que este no es el único caso de contrabando de CPU. En marzo de 2022, un ciudadano chino fue atrapado entrando a China con 160 procesadores Intel atados a su cuerpo, y en julio de 2021, un contrabandista fue atrapado con 256 procesadores Intel Core envueltos en una película adhesiva.
Estos casos resaltan el problema del contrabando de CPUs y el impacto que puede tener en el suministro global de semiconductores.