Bios
Procedemos a darle un vistazo al UEFI Bios con una estética gamer muy atrayente de rojo y negro. En primera instancia figura la pantalla «EZ mode» orientada al usuario principiante que apenas tiene conocimientos de cómo configurar un sistema y desea tener todas las opciones principales en un solo lugar. Aquí cosechamos información del CPU, ventiladores, tipos de rendimiento del sistema (silencioso, normal, etc), configuración del Extreme Memory Profile (X.M.P, entre otras cosas.
Ahora pasamos al modelo avanzado donde encontramos muchas opciones para todos los gustos. Además de obtener información detallada del sistema podemos configurar todos los voltajes necesarios e incluso aplicar overclock de ser necesario para incrementar el desempeño. Si bien las condiciones son limitadas en cuanto a este tema, las opciones permiten aunque sea manipular determinados elementos para mejorar los resultados por defecto.
El UEFI Bios resulta completo, estable y fácil de manipular.
Y para complementar, ASUS dispone de herramientas propietarias para mejorar la experiencia frente a la pantalla. Presenta la utilidad EZ Flash 2 (para la actualización práctica y sencilla de Bios) y la posibilidad de guardar perfiles de OC.
Drivers & Software
ASUS contiene un cd con los controladores para dejar el sistema perfectamente funcional aunque recomendamos visitar la página oficial para conseguir tener las últimas versiones disponibles. Para complementar y poder configurar apropiadamente desde el sistema operativo sin la necesidad de ingresar al Bios, ASUS ofrece gran cantidad de programas que permiten de forma cómoda realizar cambios tanto de rendimiento como de funcionamiento. La AI Suite 3 agrupa varios programas para configurar detalladamente al sistema brindando información e incluso permite aplicar overclock.
También se agregan otras aplicaciones para mejorar la experiencia y aprovechar todas las tecnologías disponibles en la placa base.
CPUz
Ejecutamos el programa informativo para apreciar los componentes instalados. En primer lugar se destaca el procesador que utilizamos en esta oportunidad, el Core i5 4690K de cuatro núcleos cuya frecuencia base es de 3.5 Ghz. Por otro lado las memorias DDR3 en Dual-Channel trabajan a 1600 MHz donde la capacidad asciende hasta los 16GB.
En una de las ventanas figura la placa base en cuestión donde en una de las ranuras PCIe 3.0 de 16x se encuentra la tarjeta GeForce GTX 960. Como verán, podemos armar un sistema muy competitivo aunque hay que tener en cuenta las limitaciones del chipset B85.
Pruebas de rendimiento
Procedemos a ejecutar pruebas para conocer un poco más el desempeño de la plataforma ASUS + Intel. Comenzamos con el programa Sandra Lite donde analizamos el comportamiento del procesador en cálculos de punto flotante y números enteros. El procesador Core i5 bajo esta órbita mantiene un nivel aceptable arrojando importantes resultados en sus diferentes escenarios de operación. Con este panorama podemos estar tranquilos que con un Core i3 podremos obtener un rendimiento aceptable sin gastar demasiado en una PC Gamer.
También ejecutamos la prueba de estrés a las memorias con interesantes promedios de lectura y escritura. Si bien hay una limitación en este aspecto, a su configuración predeterminada de 1600 MHz podemos decir que el desempeño acompaña bastante bien y con los 16 GB que tenemos instalado es más que suficiente para las tareas de hoy en día.
Continuamos con el PCMark 08 que analiza de forma exhaustiva el comportamiento general del sistema arrojando un puntaje que araña los 6000 puntos. Claramente estamos ante una solución realmente interesante para tomar en cuenta a la hora de tener una PC que sostenga con dignidad los programas y juegos actuales.
La GTX 960 por ejemplo resulta un aliado importante para el sistema B85 Pro Gamer y queda demostrado con los resultados recopilados en los programas sintéticos de 3DMark (DX11).
La B85 Pro Gamer tiene las bases para formar parte de una PC Gamer brindando un entorno competitivo a las tarjetas gráficas de rango medio.
Por último hechamos un vistazo al programa Cinebench donde principalmente hace hincapié en el uso de todos los núcleos del procesador. Aquí observamos que tanto el procesador como la placa de video en cuestión logran una combinación atrayente que logra puntajes realmente rendidores. La plataforma B85 de ASUS ofrece una muy buena alternativa que permite a los componentes principales generar un tiempo de respuesta óptimo y eficiente.
Overclocking
Con las herramientas propuestas por ASUS para poder aplicar overclock, procedemos a elevar las frecuencias del Core i5 4690K donde alcanzamos cómodamente los 4.5 GHz por lo cual resulta indispensable en esta instancia emplear un cooler de gran envergadura (y no el Intel Stock). Queda en evidencia la muy buena predisposición y capacidad de OC del B85 Pro Gamer que permite estabilidad y rendimiento a números admisibles.
Luego de aplicar overclock al CPU ejecutamos nuevamente el programa 3DMark donde los resultados no se destacan demasiado debido a que el impacto se da especialmente en el video. No obstante podemos ver que el CPU aporta lo suyo confirmando que la plataforma de ASUS tiene un buen nivel de OC.
En el Cinebench se nota drásticamente el impacto de OC donde ahora el resultado (para todos los núcleos) asciende hasta los 7.5 puntos. Si queremos mejorar un poco los resultados de la PC, la posibilidad en esta caso está.
Conclusión
La experiencia frente a la placa base B85 Pro Gamer ha sido satisfactoria en términos generales dado que presenta interesantes prestaciones en audio, ranuras de expansión, almacenamiento, opciones de Bios y muchas cosas más. Su diseño orientado al gaming lo hace competitivo y estéticamente atractivo siendo posible armar una configuración de buen rendimiento sin tener que gastar demasiado.
Como alternativa de bajo costo es tentadora y para nuestra sorpresa, si bien no es un modelo que apunte al overclocking, se ha desempeñado muy bien en este aspecto.
Si bien el chipset B85 tiene recortada algunas tecnologías y configuraciones (y la actualización a futuros procesadores), resulta un producto recomendado si se toman en cuenta sus principales virtudes. Su costo ronda entre los 1849 y 1899 pesos argentinos.
