El proyecto, llamado “Kalamata”, consiste en el desarrollo de chips propios, dejando de lado la dependencia tecnológica con el gigante azul. Esta pensado para concretarse aproximadamente por el 2020.
Apple considera que ésta es la mejor salida para ganar mayor control y sincronización en sus dispositivos, haciendo que estos trabajen de forma mas similar y conjunta. De llevarse a cabo este cambio representaría un golpe fuerte para Intel, quienes vienen contribuyendo al éxito de Macs desde hace un buen tiempo, lo cual les genera un 5% de su ganancia anual, según Bloomberg.
Al estar todo en una etapa tan joven, es posible que el cambio pueda ser demorado -o hasta olvidado-, pero hasta aquí, ninguna empresa anuncio palabras oficiales.
Intel: “No hacemos comentarios sobre especulaciones acerca de nuestros clientes”
Siendo que estos chips son uno de los últimos componentes importantes dentro de las Macs que están fuera del control total de Apple. Este cambio marcaría un antes y un después para la empresa, permitiéndoles seguir sus propias planificaciones sin estar condicionados por los lanzamientos o el roadmap de Intel. En el resto de los dispositivos, iPhones, iPads, Apple Watches y Apple TV, los procesadores basados en tecnología Arm, están diseñados prácticamente en su totalidad por la empresa.
Shannon Cross, analista de Cross Research: “Creemos que Apple está buscando maneras de integrar aún más sus plataformas de hardware y software, y claramente han hecho algunos movimientos en este espacio, tratando de integrar iOS y macOS”
Si bien los cambios en los chips podrían empezar a verse desde el 2020, el software podría estar sufriendo modificaciones graduales hasta y durante la fecha anunciada. Preparando el terreno para la potencial integración entre hardware y software en todos sus dispositivos.
