En conjunto con Sandisk, Toshiba asegura que poseen la memoria de 128Gbit más pequeña del mercado, con un área de 170 milímetros cuadrados (17x22x1,4).
Las nuevas memorias usan un proceso de fabricación en 19 nanómetros, inferior a los 20 nm que utiliza Intel y Micron, por lo que la razón de su tamaño salta a la vista. Además, el menor tamaño permite que estas memorias sean utilizadas en dispositivos cada vez más pequeños y que por otra parte en algún momento obligarán a los fabricantes a bajar sus precios de venta, en vista de que las memorias NAND, que son el almacenamiento de estos dispositivos, son más económicas.
Ahora, Toshiba también espera poder subirse al carro de los ultrabooks y los ultra portátiles de Apple, por lo que su lanzamiento cae del cielo para algunos fabricantes que necesitan recortar costos de alguna forma sin perder rendimiento y competitividad con sus productos.
La batalla por producir memorias NAND más pequeñas recién está comenzando y con Samsung en la otra vereda, empujando los límites para abajo, cada vez se pone más sabroso el desarrollo de nuevos productos entorno a estas memorias, que esperan poblar los smartphones y gagdets del futuro cercano.
