Permiso vengo a romper algunos corazones (incluido el mio), en otro capítulo de la triste historia de Rare y su compra por parte de Microsoft, que resultó en la muerte de varias franquicias y el eventual hundimiento de una de las compañías más reconocidas en los tiempos de la Nintendo 64.
Donnchadh Murphy, ex empleado que trabajo durante 14 años en la empresa, relató cómo transcurrió todo el proceso desde que Microsoft puso las manos sobre la empresa, un suceso que le acomodó un par de clavos al ataúd donde yace uno de los juegos de peleas más reconocidos de hace tres generaciones: Killer Instinct.
“Queríamos hacer un Killer Instinct 3, pero MS queria ampliar su demografía y no estaba interesado en hacer otro juego de peleas. Así que nunca se hizo, y dudo que algún día se haga”.
Claro que este sólo fue uno de tantos casos dentro de la tragedia de Rare. Otras ideas bastante prometedoras también corrieron con la misma suerte, quedando en el olvido y siendo ignoradas completamente por los creadores de la “Caja X”.
“Había muchoss proyectos que desde mi punto de vista pudieron haber sido grandes éxitos, pero Microsoft los rechazó todos, uno detrás de otro. Parecía que la compañía no quería arriesgarse con juegos de Rare fuera de aquellos dirigidos al público joven, por lo que pronto se fue olvidando del legado de la empresa”.
El ex empleado no tardó en compartir sus conclusiones de la precaria alianza, una que al principio parecía marchar sobre ruedas, pero que luego se convirtió en una auténtica pesadilla.
“Personalmente, no creo que haya sido una gran combinación. Al principio parecía que no interferirían mucho, pero pronto quedó claro que Microsoft estaba más interesados en usar a Rare para llegar a un mercado más joven, lo que ahogó mucho la creatividad”.
Una verdadera lástima, pero no voy a opinar nada. Dejo que ustedes opinen.
Fuente: Videogamer