From Dust es un juego que busca acabar con los años de monotonía que tuvimos con los generos de estrategia o aventura. Veamos si Eric Chahi puede tomar la formula utilizada hace unos años por Peter Molyneux con Black & White y darnos una sorpresa al probar este titulo para PC.
Introducción:
From Dust inicia como Black & White o Populus donde es premisa convertir al jugador en una especie de dios, en este caso con el poder de manipular los elementos (agua, tierra, fuego). Podemos hacer crecer islas (que se irán llenando de vegetación), secar zonas o utilizar el magma para quemar cosas. La idea es francamente sencilla, pero la propuesta y el desarrollo son muy interesantes.
A pesar que jugaremos a ser dioses, no contamos con la libertad que se encuentran típicamente en esos juegos, tus poderes se limitan a ayudar a los miembros de las tribus a abrirse paso por los distintos paisajes, así que construirás puentes con tierra, paredes con la lava de los volcanes, usarás el fuego para controlar al agua y quitarás el agua del camino o la usarás para que crezca la vegetación.
Opciones de Configuración:
Recuerden que estamos analizando el juego en la plataforma de PC, por ende vamos a ver que opciones tenemos para configurar el juego.
Como se ve From Dust cuenta con pocas por no decir nulas opciones de configuración. Solo podremos personalizar la resolución y si deseamos utilizar pantalla completa o ventana. Igualmente el juego tiene un rendimiento excelente capas de correrlo con cualquier placa media-baja no muy vieja. Es un juego liviano y bien optimizado.
En el apartado de sonido no tendremos nada. Absolutamente nada.
Argumento:
En el modo historia, nuestra misión será proteger a distintas tribus (que nos rinden adoración, y que irán teniendo miembros cada vez más útiles, como un Shamán que nos avise de catástrofes que vendrán) pero sin poder interactuar directamente con ellos.
La historia es sencilla: el mundo donde vivían estas tribus sufrió un evento que cambió por completo la topografía y erradicó a casi todos sus habitantes; ahora debemos ayudarlos a recuperar sus tierras, poblar de nuevo su mundo y restablecer el orden que alguna vez conocieron.
No puedes controlar las fuerzas de la naturaleza, como los tsunamis, pero sí puedes dar las herramientas para que los habitantes de su mundo se protejan.
El mundo que vas recreando evoluciona de maravilla: si usas la tierra para crear un puente para tus humanos, habrás creado un dique, pero con el paso de los minutos descubrirás que ya tienes un lago y un área llena de vegetación, y si no te preocupas por la lava que sale de los volcanes, pronto tendrás paredes de piedra volcánica alrededor de ellos.
Las animaciones entre mapa y mapa puede ser repetitivas, al parecer solo utilizan una durante todo el juego. Una lastima que no siguieran la linea del juego.
Con este argumento muy original y con una propuesta tan imaginativa nos encontramos ante un título de estrategia que nos propone proteger en lugar de destruir.
Gameplay:
El gameplay es sencillo, pero las misiones se complican conforme avanzas. Al llegar a un nivel hay varios tótems, debes poblar cada uno con cinco seres de este mundo; tu papel es ayudar a estos últimos atravesar los peligros de cada nivel para poder llegar a todos los tótems; una vez que lo hagas se abrirá un portal al siguiente nivel, que estará lleno de nuevos peligros.
Ir jugando con el terreno es simple: con el click izquierdo del mouse se puede extraer una porción de agua, arena o lava, y con el click derecho suelta eso mismo en algún otro sector, y dependiendo del material las reacciones son diferentes. Por ejemplo, con lava se crean murallas de roca que pueden detener una ola gigante, pero hay que tener cuidado de no soltar esa lava en un sector donde haya vegetación, ya que el fuego consume todo a su paso y a menos que se actúe muy rápido extrayendo agua de otro lugar y soltándola encima de las llamas ya que si no el pueblo y sus habitantes pasaran a mejor vida.
Hay un par de cosas interesantes en el gameplay de From Dust. Primero, están los desastres naturales sobre los que no se tiene control alguno, y que van llegando en intervalos de tiempo; esos lapsos son los que hay que aprovechar de la mejor forma para modificar el terreno o hacer las acciones necesarias para asegurar la supervivencia de la gente antes de que el siguiente desastre azote. Cosas tan sencillas como crear un puente de arena, o hasta otras más complejas como solidificar el agua para crear un pasillo al estilo Moisés de los tiempos bíblicos, hay que tratar de actuar rápido ya que la naturaleza no tendrá piedad.
Gráficos:
Es cierto que, en una primera mirada, el apartado gráfico de From Dust no va a resultar impactante, pero cuando empezamos a jugar con los elementos y vemos cómo el mundo responde a nuestro poder comenzaremos a ver el auténtico potencial del juego.
También es necesario mencionar la notable simulación de las físicas, incluyendo destrucción y modificación de terreno. Lejos de ser un asunto meramente estético, tiene absoluta injerencia en la mecánica del juego y en el comportamiento de los fluídos, que responden como tiene que ser a los vaivenes de terreno. A veces se necesita crear una mini represa, pero obviamente si la fuente de agua no se corta va a llegar un momento en que esa represa va a ceder; otras veces, hay que inundar un desierto para crear un valle, pero lo ideal es dirigir el cauce del agua y para eso, nada como crear un canal natural. En estos casos quizás está el mayor problema en esta versión de From Dust, ya que con el control a veces cuesta ser todo lo preciso que uno quisiera, y si hay la necesidad imperiosa de actuar rápido es igual de obligatorio que el control sea exacto. En ocasiones no lo es tanto, sobre todo para ubicarse y modificar un terreno.
Duración:
Cuando terminemos el modo historia todavía nos quedan muchas horas de juego, enfrentándonos al Modo Desafío, 30 pruebas pensadas especialmente para poner a prueba nuestro ingenio, reflejos y capacidad de gestión de los elementos, y donde tendremos que poner en juego todos los trucos que hayamos aprendido en el modo principal. Así que tranquilos el juego es lo suficientemente largo para saciar sus ganas de ser Dios.
Sonido:
La banda sonora no se queda atrás, y nos encontramos medolias rítmicas que realmente ambientan a la perfección, tranquilas en las fases de gestión y frenéticas cuando nos enfrentamos a las catástrofes naturales; las composiciones invitan a seguir jugando, haciendo la experiencia todavía más divertida.
En la parte de la instrucción del juego notaremos el punto mas alto de la banda sonora, donde personalmente es una de las mejores adaptaciones que escuche en la intro de un juego.
Plus:
El juego llega traducido al castellano; pero con textos, voces en un extraño idioma ficticio que ayuda a ambientar la experiencia y hacer que el juego sea realmente excelente en ese apartado.
Conclusión:
De algo no cabe duda: From Dust es un muy buen juego. Quizás uno esperaba algo mucho más complejo, y de la misma forma muchos jugadores poco asiduos al género podrían haberse sentido algo abrumados por su planteamiento inicial; jugar a ser una deidad no es cosa de todos los días. Afortunadamente, From Dust es lo suficientemente accesible para cualquier jugador, sin que eso signifique que los más entrenados en el género vean en esto algo demasiado simple o poco trabajado. La curva de dificultad está bien ajustada, algunos niveles ofrecen un buen desafío, y en general el juego por momentos logra atrapar al jugador; en mi caso, hubo niveles que se me pasaron volando pero que en realidad me tomaron cerca de 40 minutos en completar. La gracia está en que no hay nada demasiado repetitivo, ni tampoco queda la sensación de estar haciendo la misma cosa todo el tiempo. Sin duda jugarlo es un gran ejercicio para tu complejo de dios y logrará que regreses una y otra vez a experimentar sus niveles y aprender a mejorar tu manejo del tiempo en vez de pelear con él
Aplausos para Eric Chahi ya que pudo hacer de From Dust un excelente exponente de un género casi olvidado así que con total confianza le otorgo el Editor Choise de TecnoGaming ya que analizar From Dust fue una verdadera delicia.