Hace mucho tiempo que no sabíamos algo de Mushkin, compañía que se ha mantenido en un bajo perfil y que es conocida entre los usuarios por sus módulos de memoria RAM de mediano y alto rendimiento, teniendo además unos pocos modelos de unidades de estado sólido (SSD) en el mercado, aunque sin mayor relevancia en éste.
Sin embargo, y encontrándose en una situación parecida a la de Elpida, que acaba de unirse con Micron para sobrevivir en el rubro de las RAM, ahora vemos que Mushkin toma un apronte diferente para mantenerse con vida en la industria y nos muestra productos que distan de lo que están acostumbrados a hacer, sabiendo que si continúan enfocados únicamente en las RAM, les irá mal en el mediano plazo.
El primer producto es un SSD de 1.8 pulgadas llamado Chronos Go, enfocado para su uso en portátiles pequeños y estando basado en la controladora SandForce SF-2281 (compañía con la que dicen tener muy buenas relaciones), utilizando chips MLC NAND y siendo capaz de mostrar velocidades de lectura secuencial de 565MB/seg y escritura a 525MB/seg, manejando un flujo de hasta 90.000 IOPS y estando disponible en una capacidad con un límite de 480GB.
Por otro lado está el SSD Atlas, el cual es más pequeño aún y se reduce a una tarjeta conectada vía mSATA, pensada para su integración en portátiles ultra-delgados como los Ultrabooks de Intel. El Atlas se presenta como uno de los dispositivos más rápidos del mundo (si es que no el más rápido) utilizando mSATA, ya que alcanza velocidades de lectura secuencial de 565MB/seg y escritura a 535MB/seg, en capacidades que llegan hasta los 240GB.
Finalmente, Mushkin presentó un tercer producto llamado Scorpion, siendo una tarjeta PCIe que consta de una controladora RAID con ranuras para cuatro pequeños SSD, cada uno con una controladora SandForce SF-2281, pudiéndose remover estos cuatro módulos a placer. Esto permite que el Scorpion esté disponible en capacidades de 240GB, 480GB y 960GB, con velocidades de lectura de 1,500MB/seg y escritura a 1,275MB/seg, siendo capaz de mover un flujo de 120.000 IOPS.
Estos tres productos buscarán revitalizar la marca Mushkin, de manera que ésta no quede en el olvido entre las compañías que se perdieron entre la crisis de los fabricantes de memorias RAM, momento que aún no llega pero que se asoma peligrosamente.