Windows 8.1 o mejor conocido como Windows «Blue» bajo el codename de Microsoft se hace presente en toda la red con una versión gratuita conocida como Windows 8.1 Preview, totalmente gratuita para su prueba hasta el momento de su lanzamiento, casi a finales de este año, momento en el cual será una versión libre de actualización para todos los poseedores del Windows 8. En TecnoGaming hemos descargado la ISO y hemos puesto a prueba la nueva versión con un enfoque primordial en la usabilidad y las mejores estéticas y de funcionalidad con respecto al Windows 8. Es tiempo de pasarse al 8.1 para aquellos que vienen usando el Windows 7?, les contamos todo en detalle. Windows Blue, como prefiero decirle cariñosamente se instala de la misma manera que se instala Windows 8, existen algunas diferencias con respecto a la configuración inicial pero lo único a mencionar en el proceso (que es casi idéntico al Windows 8) es la necesidad de crear una cuenta de Microsoft para conectarse por primera vez y poder acceder al escritorio, o bien utilizar nuestra cuenta de Microsoft actual. No existe forma de saltear esto, ya que a diferencia del Windows 8, no permite la creación de una cuenta «local». Lamentablemente es un punto que esperemos corrijan en la versión final ya que este tipo de configuración trae problemas a la hora de conectarse con maquinas Windows 7 o bien Windows 8 con cuentas locales, sobre todo en accesos compartidos y remote desktop. Por suerte, es posible una vez en el escritorio, acceder a las configuraciones de usuario, desconectar la cuenta de Microsoft y convertirla en una cuenta local, recuperando la funcionalidad de red en caso de ser necesaria de esta manera. La interface, es la misma, el escritorio es idéntico que Windows 8, sin embargo, en los detalles está la gloria. Lo primero que notamos es el botón de «inicio» disfrazado con las 4 placas destacadas del logo de Windows, estas permitirán acceder directamente al «Start» de Metro.
Vuelve el Windows 7 pero potenciado
Muchos estaban esperando que este nuevo botón de inicio vuelto a la vida los lleve a un «menú de inicio» pero la sorpresa no será del todo grata a simple vista cuando vean que solo los lleva a la interface metro. Sin embargo, la gloria esta tan solo a pequeños pasos de distancia, la interface metro está por darle una «patada en la nuca» a todo el concepto del menú inicio y lo estará por convertir en una cosa del pasado, sigan leyendo y descubran el secreto. La opción mas significativa está escondida en un menú que se abre simplemente apretando el botón derecho del mouse sobre la barra de tareas del escritorio, este menú de Taskbar permite activar una de 3 funciones mas significativas del Windows 8.1, nos permite activar nada mas y nada menos que el inicio (boot) directo al escritorio y la posibilidad de ir directo a «nuestras aplicaciones» en lugar de la ventana tradicional del metro. Ademas en este menú también podemos configurar la interface Metro con el mismo fondo de pantalla que el escritorio, este factor de por si crea una conexión con Metro que antes no existía en Windows 8 y que junto al botón de inicio convertirá al Windows 8.1 en S.O. superior al Windows 7 en materia de facilidad de uso.
Customizacion es mi Lema
Bajo la ventana de configuración podremos darle «nombres» a cada sección de metro, si lo nuestro no es tener un menú de aplicaciones, podremos ir directo a Metro y configurar cada sección por separado. No contento con esto Microsoft también incorpora la posibilidad de poder achicar a gusto cualquier acceso directo creado en Metro. Podremos incorporar cientos de iconos de accesos a programas que podrían estar en el escritorio en su medida «Small» que ahora mostrará iconos similares a los del escritorio ocupando la posición mas pequeña como se puede apreciar en la imagen los iconos de Games, Camara, Videos y Música.
El éxito en los detalles
En resumidas cuentas, Microsoft incorpora 3 detalles que son fundamentales y que permiten modificar radicalmente la usabilidad de Windows, llevando al Windows 8.1 por arriba del Windows 8 e incluso por arriba del Windows 7, algo que Windows 8 no logró hacer en primer lugar.
- Incorporación de booteo directo al escritorio
- Acceder mediante el botón de inicio a la vista general de Metro o bien al menú directo de Aplicaciones (convirtiendo esto en un menú inicio mejorado)
- Capacidad de crear iconos pequeños idénticos al escritorio en Metro y utilizar el fondo de pantalla del escritorio, unificando ambos entornos.
- Posibilidad de invocar cualquier programa instalado en la PC simplemente buscándolo con Win y «nombre» ya que la búsqueda por defecto busca en «todas las categorías».
Metro y Escritorio se funden a la perfección gracias a estos 4 puntos que hacen ahora al Windows 8.1 una maquina infernal para entornos de productividad. Si tenemos en cuenta que el «menú inicio» es ahora una pantalla gigante llena de aplicaciones que ahora se despliegan con el botón de inicio en toda la pantalla, que permiten una búsqueda instantánea de cualquiera aplicación y que esto lo hacen desplegándose con el mismo fondo de pantalla que el escritorio, el ejecutar aplicaciones mediante el botón inicio se convierte ahora en sensación totalmente trasparente, no afecta al trabajo, unifica ambos entornos y por primera vez nos da una sensación de satisfacción de poder usarlos al mismo tiempo. Metro ha pasado de ser algo repudiable, molesto o bien incomodo para el uso cotidiano a una herramienta escencial, permitiendo que a su vez podamos eliminar todo vestigio posible de iconos de nuestro escritorio, teniendo a nuestra disposición un «super-search» que nos permitirá buscar absolutamente cualquier cosa «tecleándola» o bien accediendo al menú completo de aplicaciones. Windows 8.1 además se siente super estable, estamos utilizando una Preview que se comporta exactamente igual que nuestro Windows 8, que corre los mismos programas, que no te afectará a la hora de utilizar tu Battlefield 3 o 4, que anda a la perfección en Steam y Origin, que no presenta falencias importantes visibles y que se siente tan rápido como el Windows 8, con el agregado de su gran incremento de productividad gracias a estas pequeñas mejoras.
Conclusion
Windows 8.1 será realmente, un hit estupendo de Microsoft, si la versión final se mantiene similar al Preview que tenemos en nuestras manos, este sistema operativo será el próximo Windows XP y durará muchos años antes de que alguien quiera cambiarlo. Cuando evaluamos Windows 8 pensamos que la idea era interesante pero que podría estar mejor, Microsoft supo sacar provecho de todo lo que estaba mal en Metro y de paso nos ha otorgado la posibilidad de convertir el tan necesitado botón de inicio en un «super botón de inicio» que despliega cómodamente todas nuestras aplicaciones para ejecutarlas cómodamente sin ensuciar nuestro escritorio, sencillamente brillante. No queremos volver al Windows 8 después de esto, es así como hemos quedado de entusiasmados, este próximo sistema operativo será un éxito indiscutido, pese a cualquier critica que puedan realizarle ya que pudo lograr todo lo que Windows 8 no pudo y todas las desiciones que en ese sistema operativo se sienten fuera de lugar, aquí se sienten bien unidas, Windows 8.1 pega justo en el clavo.