Gracias a las mentes que trabajan en el laboratorio experimental Intel Labs, en el marco del evento IDF 2011 que está celebrando la compañía se mostró una nueva tecnología llamada Near Threshold Voltage Processor, la cual utiliza el nombre clave Claremont y vendría a revolucionar la eficiencia energética en los chips que la utilicen.
Y es que Claremont está basada en circuitos que requieren de voltajes ultra-bajos para funcionar, operando en el umbral de lo que requiere un transistor sólo para prenderse, logrando escalar su consumo energética hacia arriba cuando es requerido el chip o bien hacerlo andar con muy poco cuando haya actividad baja, manejando números menores a los 10mW por CPU.
Entonces, en la práctica, se dio el ejemplo de que uno de estos procesadores puede funcionar únicamente con la energía que un panel solar del tamaño de una estampilla postal le puede otorgar, reflejando la poca cantidad que se necesita y lo eficiente que resulta ser esta tecnología para bajar los requerimientos de los chips.
Ahora, Claremont no será un producto por sí solo, por lo que no veremos procesadores con ese nombre, aunque sí se pretende utilizar todo lo que se ha aprendido para aplicarlo en otros productos relacionados con el área de la computación, por lo que no sería de extrañar que en algunos años más las próximas generaciones de CPUs Intel tengan un consumo energético bajísimo gracias al trabajo realizado hoy en día.
Fuente: Engadget