En su blog AMD dio a conocer los primeros frutos de la asociación y colaboración con Microsoft, desvelando que sus nuevas APUs Richland ven su rendimiento incrementado en un 10 por ciento gracias a la llegada de Windows 8.1.
Además de no perder el tiempo y comparar a su APU tope de gama, la AMD A10-6800K con otro tope de gama de la competencia, el Intel Core i5-4670K, donde la APU consigue una ventaja de rendimiento en torno a un 13 por ciento, existiendo una diferencia de hasta un 50 por cierto en juegos, diferencia palpable gracias a los gráficos integrados de Richland.
El AMD A10-6800K ofrece una ventaja de cómputo heterogéneo de hasta un 13% contra el> 60% del producto competidor más caro, con una ventaja de rendimiento de los juegos de casi el 50%. Windows 8.1 es una actualización gratuita para los usuarios de Windows 8, y se puede instalar a través de la tienda de Microsoft, lo que significa que cualquier consumidor con una Unidad de Procesamiento Acelerado de AMD (APU) puede aumentar el rendimientoen casi un 10% simplemente a través de la instalación de la actualización de Windows 8.1 y últimos drivers Catalyst de AMD.