AMD ha mantenido una postura muy optimista últimamente, pero eso no fue suficiente para evitar los tiempos difíciles que experimentó durante el tercer trimestre de este año. La compañía esperaba un descenso de las ventas durante el período de julio a septiembre de 2012, pero no tan grave como el que ocurrió.
AMD preveía una caída de un 1% en sus ingresos, pero sus resultados financieros preliminares muestran que los ingresos cayeron aproximadamente un 10% frente al segundo trimestre. AMD terminará su informe para el 18 de octubre de 2012, cuando dirá qué expectativas tiene para el cuarto trimestre.
La compañía culpa al “desafiante entorno macroeconómico” por la caída en sus ingresos, además de señalar una débil demanda de los productos. El mismo problema llevó a bajar los precios de venta y han contribuido al lanzamiento de las APUs Trinity con un precio más bajo del que preveía el mundo.
Asimismo, la compañía afirma que ha sufrido una depreciación de inventarios de unos 100 millones de dólares debido a la baja demanda de algunos productos. En definitiva, AMD no está demasiado bien, y nadie puede decir que el único responsable de esto sea el sistema operativo Microsoft Windows, o el efecto negativo que ha tenido en la demanda de PCs y otros productos relacionados (muchos retrasan las compras de nuevos PCs hasta que debute el nuevo sistema operativo, el 26 de octubre).