Intel recién está dando publicidad a su tercera generación de procesadores Core (Ivy Bridge), sin embargo, también existe gran interés en torno a la generación siguiente, llamada Haswell, la que aún no tiene fecha de estreno. En esto es que la compañía reunió a seis de los más grandes ensambladores de computadoras para discutir la pronta integración de Haswell, debido a que las ventas de Ivy Bridge no han andado bien.
No sólo eso: Intel quiere apurar Haswell para hacerle frente a ARM, arquitectura que está entrando lentamente al área de los PCs convencionales gracias a su bajo consumo energético. ¿Qué hará Intel al respecto? Lanzar prontamente la plataforma Haswell-ULT, la que tiene un TDP de 15W (nótese la planta en la imagen publicitaria de Haswell-ULT) y se muestra como actualización a la actual Ivy Bridge-ULV (Ultra Low Voltage) que mueve a los ultrabooks, aquellos portátiles muy delgados a los que se les tienen tanta fe en la compañía. También nótese que el cambio de nombre desde ULV a ULT al parecer se explica en el claro enfoque de que Haswell-ULT sirve para ULTrabooks.
Volviendo a Haswell, según hemos sabido, esta plataforma tendrá procesador central basado en el mismo proceso de manufactura a 22nm de Ivy Bridge, trayendo consigo nuevos sets de instrucciones, mientras que en su versión para servidores Haswell-EP se esperan CPUs de hasta 14 núcleos en un único die (cuerpo o superficie) y 35MB de cache L3. Por otro lado, Haswell-MB para notebooks tendrá un TDP de hasta 57W y Haswell-DT para escritorio hasta 100W.
Pero más importante aún, habrá un cambio fuerte en el área de los gráficos integrados, donde veremos tres categorías: GT1, GT2 y GT3, con este último ofreciendo 2.5 veces el rendimiento del actual IGP Intel HD 4000, gracias –entre otras cosas– a la inclusión de memoria dedicada para gráficos. Además, la plataforma debiera ser compatible con DirectX 11.1 y OpenCL 1.2.