Por primera vez en Tecnogaming, en este review probamos la tarjeta GeForce GTX 1080 de la mano de ASUS que implementa un avanzado sistema de refrigeración con altas frecuencias, con ustedes el modelo ASUS Geforce GTX 1080 Strix Gaming .
Introducción
Su presentación es muy llamativa, algo destacado de la serie Strix Gaming de ASUS en cuya portada figura la tecnología RGB Aura junto a un código de invitación premium para el juego «World of Warships» de la compañía rusa Wargaming.
Desde el principio su presentación resulta destacada anunciando de antemano la super placa que esta por aparecer.
En su packaging encontramos un manual de usuario, dvd con los controladores/software (recomendamos bajarlos de la página oficial de ASUS), un adaptador de alimentación y un puente SLI.
ASUS Geforce GTX 1080 Strix Gaming
Ya el tamaño de la placa sorprende, totalmente rediseñada por ASUS para exprimir al máximo la arquitectura pascal con su NVIDIA GeForce GTX 1080. Tiene unas dimensiones de 29.8 x 13.4 x 4 cm y emplea la tecnología Super Alloy Power II (con 8+2 fases de poder) donde los ingenieros de la compañía integraron en el diseño componentes de alta calidad para obtener mayor rendimiento, eficiente y durabilidad en el tiempo. ASUS menciona que su sistema minimiza la pérdida de energía y reduce drásticamente las temperaturas de trabajo (hasta un 50% menos que la generación anterior).
En modo gaming el GPU de la tarjeta trabaja a 1759 MHz con un boost de 1898 MHz mientras que en el modo OC lo hace a a 1784 MHz con un boost de 1936 MHz , valores realmente elevados que sin dudas tienen incidencia en los resultados de juegos y aplicaciones. En memoria ofrece un total de 8 GB del tipo GDDR5X.
Claramente el sistema de refrigeración llama mucho la atención, está presente la tecnología de ASUS DirectCU III donde los heatpipes de cobre tienen contacto directo con el GPU logrando una reducción contundente de temperatura lo cual conlleva a obtener silencio absoluto. Incorpora tres ventiladores Wing-blade 0 dB (se apagan cuando la temperatura no sobrepasa determinado límite).
En salidas de video tenemos para todos los gustos, un DVI-D, dos HDMI 2.0 y dos DisplayPort soportando hasta una resolución máxima de 7680 x 4320. Dado que la realidad virtual es un factor importante en la actualidad, las placas de video tienen que estar preparadas para ello, y los dos puertos HDMI permite conectar un dispositivo RV y una pantalla a la vez sin necesidad de volver a conectar cables, esto mejora y facilita la experiencia de uso.
Por otra parte la ranura de ventilación ayuda a remover el flujo de aire caliente de la tarjeta.
Al tener un cooler pesado resulta indispensable que la otra cara del PCB se encuentre reforzada en todo su ancho y longitud. Además de los conectores para SLI, en alimentación energética requiere de un PCIe de 6-pin y otro de 8-pin. Por si fuera poco implementa en la parte extrema dos conectores de 4 contactos con el fin de monitorear las temperaturas desde el sistema (Bios o software), cosa que actualmente es muy común con el CPU, ahora se hace también con la placa de video.
La tarjeta es RGB, tiene muy buenas terminaciones y muy sólida. Resulta pesada por lo cual es recomendable tener una placa base con PCIe reforzados.
Plataforma de Pruebas
Componentes que acompañan al producto:
- Intel Core i3 7350K
- Memorias Ballistix DDR4-2400 8GB kit (2x4GB).
- Gigabyte Z270X-Gaming 7
- Nvidia GeForce GTX 1070
- Fuente Thermaltake Smart M1200W .
- Kingston SSD HyperX 240GB.
- Sistema operativo: Windows 10 Pro
Un poco de información
Recopilamos información de la tarjeta de ASUS, cuyo GPU GP104 presenta un total de 2560 CUDA cores con 7200 millones de transistores y proceso de fabricación de 16nm. La frecuencia de memoria es de 1251 MHz con una interfaz de 256 bits. ¿Resultan suficientes 8GB de memoria? En la actualidad sí, aunque si pensamos en altas resoluciones con mayor cantidad de texturas quedamos justos.
Efecto RGB Aura
Esta placa implementa iluminación Aura RGB en todas partes soportando millones de colores con seis tipos de efectos.
Aquí podemos apreciar el poder del Aura RGB desde diferentes ángulos. Claramente necesitamos de un gabinete con ventanas para poder disfrutar de esta maravilla.
Con el software Aura de ASUS podemos configurar los efectos (estático, respiración, etc) y e incluso regular los colores por música o temperatura. Si la placa calienta demasiado se puede volver todo rojo por ejemplo.
Overclocking
Para el overclock, ASUS tiene su aplicación GPU Tweak II que no solo permite manipular las frecuencias de GPU y memorias, sino que también podemos guardar perfiles y monitorear el estado del sistema. Ya tiene su tiempo en el mercado por lo cual ya es una herramienta estable y confiable.
Además ofrece modos automáticos, por ejemplo por defecto se encuentra el de «gaming» mientras que si seleccionamos «OC», automáticamente se incrementan los valores para obtener mayor rendimiento. Eso sí, solo en el GPU ya que la velocidad de las memorias se mantiene en el mismo nivel. También figura el modo silencioso.
Luego de varias pruebas donde la utilidad habilita al usuario manipular voltajes, el overclok final no llega a ser tan alto. Si bien las frecuencias que alcanzamos son elevadas, hago bastante hincapié en la estabilidad y el valor más estable alcanzado es de 1817 / 1956 MHz para el GPU y 1283 MHz para las memorias. Con esta configuración se ha podido ejecutar programas intensivos en configuración Ultra sin problemas.
Sin dudas la capacidad de OC de la tarjeta Strix Gaming es grande, por eso ASUS junto a la implementación de componentes de calidad ofrece frecuencias elevadas de fábrica, que es lo que cuenta.
Pruebas de rendimiento
Comenzamos con la prueba sintética de 3DMark que arroja un imponente resultado que supera los 8400 puntos en modo «gaming» mientas que la GTX 1070 apenas supera los 7300 puntos. La cantidad de CUDA cores y las frecuencias hacen que la GTX 1080 pueda brindar mayor rendimiento.
El rendimiento en DX12 es bastante contundente por parte de la GTX 1080 de ASUS superando la barrera de los 6000 puntos. Claramente la tarjeta cumple las expectativas de cubrir altas configuraciones con resolución de 1080p.
Ahora tratamos con una versión antigua del 3DMark con detalles extremos donde el overclock tiene un fuerte impacto en el resultado final. Sin dudas en este tipo de escenarios la diferencia contra la GTX 1070 es notoria aunque no abrumadora.
Ahora en el turno del Unigine Valley con todos los detalles al máximo obtenemos un promedio bastante abultado donde la arquitectura de la GTX 1080 encuentra su límite arañando los 100 fps
Con estas placas de video de última generación ejecutamos la aplicación más moderna de Unigine, Superposition que incorpora pruebas re realidad virtual. En esta oportunidad probamos primero con detalles «altos» donde el puntaje
Ahora pasamos a la configuración extrema en la misma resolución de 1920×1080 con un desempeño que se reduce bastante pero mantiene un nivel aceptable superando el techo de los 4200 puntos, muy por encima de la GTX 1070. Esto nos indica que si buscamos una opción que permite utilizar gran calidad en aplicaciones y juegos, la GTX 1080 es interesante para elegir donde sus 8GB de memoria resultan indispensables (especialmente si la tarjeta viene con OC de fábrica).
Pasamos al análisis de juegos, iniciando el benchmark del Rise of the Tomb Raider en DX11 cosechando un jugoso promedio para la GTX 1080 con más de 25 fps en comparación a su hermana menor.
En DX12 con detalles muy altos y aplicación de filtros (antialiasing), el rendimiento de la GTX 1080 araña los 70 fps con un buen empujón si activamos el OC.
Las pruebas en tiempo real son más contundentes ya que nos dan una mejor idea del comportamiento de la tarjeta gráfica. El primer juego es el Mafia 3 con los detalles al máximo obtenemos un promedio de casi 54 fps con un mínimo de 37 siendo una experiencia adecuada y prácticamente no existe una diferencia notable con su hermana menor, en 1080p claro está. Si la resolución es superior, el rendimiento de la GTX 1080 será superior.
El juego de Mad Max tiene un motor gráfico muy eficiente y con todos los detalles muy altos la experiencia es realmente gratificante. Si comparamos con la GTX 1070, el promedio supera por 6 fps aunque se destaca el piso que es de 124 fps.
Por último ejecutamos la última aventura de Mass Effect donde la jugabilidad con la GTX 1080 es muy bueno con un mínimo de 68 y mucho más cerca del promedio de 100 fps.
El desempeño de la tarjeta de ASUS mantiene un nivel excelente para jugar con el mejor detalle posible a los títulos de última generación.
Calor
Ahora bien ¿cómo estamos con las temperaturas de operación? Con su sistema DirectCU III medimos el comportamiento del GPU que en modo reposo se ubica en los 41 grados. Cuando probamos un juego o aplicación sintética dicho valor no aumenta demasiado ubicándose en los 57 grados lo cual confirma la eficiencia contundente la solución. Incluso con OC las temperaturas no son altas, podemos tener 61 grados cómo máximo.
Conclusión
Luego de probar la GTX 1080 Strix Gaming de ASUS me deja un buen sabor de paladar ya que se ha sometido a intensas sesiones de juego y aplicaciones gráficas cuyo desempeño siempre se ha mantenido estupendo y genera un piso de rendimiento realmente contundente. Sin dudas ASUS exprime completamente la arquitectura de NVIDIA otorgando frecuencias elevadas que se pueden incrementar más si el usuario lo requiere aunque por experiencia propia recomiendo el modo «OC» dela utilidad GPU Tweak II debido a ser una configuración recomendable y estable.
El sistema de refrigeración es preciso, eficiente y silencioso que solo funciona cuando es necesario. Además para brindar un nivel visual atractivo y completo, tenemos la tecnología AURA RGB que se puede adecuar a nuestro gusto con sus propios efectos (muy de moda está parece).
Esta tarjeta resulta completa por donde se la mire con excelentes componentes y un diseño bien cuidado que eleva la performance de la GeForce GTX 1080. Una solución digna para realidad virtual.
Lo bueno | Lo malo |
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