En la actualidad es sumamente costoso el poseer y operar fábricas de semiconductores, y muy pocas empresas como Intel pueden permitirse el lujo de poseer numerosas fábricas de vanguardia alrededor del mundo. Las demás empresas deben recurrir a fabricantes de semiconductores como TSMC, UMC, GlobalFoundries y otras similares.
Intel afirma que a medida que los procesos de manufactura se hacen más y más sofisticados, el desarrollo e implementación de ellos se convierte en un desafío cada vez mayor, por lo que estiman que el negocio de las empresas fabricantes de semiconductores independientes podría estar por colapsar.
El anterior comentario podría ser un claro indicativo hacia los problemas que viene atravesando TSMC con su proceso de manufactura de 28nm, problemas que han originado que Qualcomm busque otras alternativas (se rumorea que Nvidia también está en búsqueda de otras alternativas).
Además Intel agrega que el TSMC no será capaz de ofrecer diversos procesos de manufactura adaptados a los distintos requerimientos de la industria (LP, HPL, HP, SHP entre otros) en su recientemente anunciado nuevo proceso de manufactura de 20nm. Factor que hará imposible que empresas como Qualcomm puedan fabricar sus chips en TSMC, pues sin la adaptación del proceso al tipo de chip, el producto final no será el mejor posible.
La industria de la fabricación de semiconductores se está moviendo hacia las obleas de 450mm, las que remplazarán a las actuales de 300mm, pues su mayor tamaño incrementará de sobremanera el número de chips por oblea y el margen de chips completamente funcionales por oblea (proceso conocido como rendimiento de yield), pero el fabricar obleas de mayor tamaño hará que las fabricantes de semiconductores tengan un importante volumen de producción para mantener la rentabilidad; esto a su vez hará que menos empresas vean rentable el poseer fábricas propias, y diseños a medida para sus procesos de manufactura.
Intel afirma que ser un fabricante de dispositivos, les ayuda a resolver los problemas relacionados con dispositivos pequeños y complejos. Esas son las claras ventajas de tener fábricas propias.
A pesar de los obvios y pesimistas pronósticos de Intel para sus competidores, la industria de la fabricación de semiconductores continua creciendo, y el gran número existente de empresas fabless, asegura su permanencia y prosperidad en el mercado por varias décadas.